El día 15 de julio, como ya estamos acostumbrados, se realizó el 5° taller del Centro de apoyo al Ostomizado. Con gran alegría se dió la bienvenida a quienes nos acompañan en estos espacios de conocimiento y aprendizaje juntos.
El tema del taller estuvo centrado en dos pilares fundamentales de intervención social: “La familia como sistema” y un tipo de estructura menos informal que son los denominados “Grupos de autoayuda” como un grupo conformado por lazos y pares.
Los participantes narraron sus experiencias sobre éstos y sobre el rol que los mismos cumplen en distintas situaciones de la vida de un individuo; distinguiendo las funciones básicas de la familia y realizando un análisis respecto a su importancia y a la manera en que los grupos de ayuda aparecen supliendo estas funciones, cuando el rol de la familia aparece desdibujado.
Así, luego de indagar en profundad el concepto de familia y sus funciones principales, los participantes coincidieron en que su función primordial es la afectividad y la comunicación, ya que son éstas las que posibilitan otras y logran su sostenimiento en el tiempo.
Surge entonces la importancia del papel de la familia frente a una situación crítica concreta, como la que nos ocupa. Esto fue muy enriquecedor porque se encontraban presentes familiares de las personas ostomizadas, lo que permitió un abordaje más profundo, con distintas miradas y con una opinión mayor de los protagonistas, se abordaron posturas, situaciones concretas brindando un bagaje de herramientas que llevaron a reforzar el apoyo de los demás frente a una situación critica, pero donde la variable de motivación propia y voluntad además del factor tiempo -en cuanto a proceso y adaptación- juegan un papel fundamental.
A posteriori se introdujo el tema de los grupos de autoayuda, abordándose los aspectos básicos, con el objetivo de sentar las bases para conformar a futuro un espacio con esta modalidad en el Centro de Apoyo al Ostomizado. Los participantes coincidieron acerca de la importancia de la contención y la protección que brindan estos grupos y cómo a lo largo de este ciclo de talleres se marcaron lineamientos que permitirían conformar un grupo de autoayuda, cumpliéndose así con los algunos objetivos planteados en este proyecto.
En el debate surgió además la idea de que en estos espacios se lograron “aprendizajes del otro y con el otro” y autoconocimiento desde una óptica diferente a las aportadas por el ámbito familiar de cada uno de los presentes.
Luego analizamos una canción de Juan Manuel Serrat: “Te guste o no” que esta relacionada con las diferencias y semejanzas con el otro y como ambas cosas puedan llenarnos como personas y cómo la aceptación de los demás implica ambas.
Trabajamos sobre un cuestionario relacionado con la canción. Tres de las frases de ésta elegida por los integrantes del taller y que motivaron la reflexión, fueron:
- “Puede que a ti te guste o no, pero el caso es que tenemos mucho en común. Bajo el mismo cielo, más o menos azul, compartimos el aire y adoramos el sol”.
- “Los dos tenemos el mismo miedo a morir, idéntica fragilidad, un corazón, dos ojos, un sexo similar y los mismos deseos de amar y de que alguien nos ame a su vez.”
- “Te guste o no, me caes bien por ambas cosas. Lo común me reconforta, lo distinto me estimula”.
Luego finalizamos con un relato clásico que pone énfasis en el apoyo y la ayuda que nos pueden brindar los demás ante situaciones difíciles y cómo recurrir a ellos es una posibilidad, tal vez la única y la más óptima alternativa para salir adelante; siempre y cuando se lo permitamos y no nos cerremos con nuestras resistencias y con nuestros rótulos y juicios de valor.
